lunes, 19 de septiembre de 2011
toc toc quién es
Cuando
voy para Berazategui, bajo por la puerta del medio; si juego al dominó, agarro
la ficha del medio; cuando camino, no piso las líneas de unión de las baldosas;
cuando conozco a alguien, le miro las zapatillas; cuando suena el teléfono, lo
dejo dos tonos; cuando camino con alguien abrazada, trato de coordinar los
pasos; cuando me siento a la mesa, no puedo tolerar por nada en el mundo que
los cubiertos no sean del mismo juego; cuando leo cosas que escribo, veo fotos
mías o conversaciones con alguien, a veces trato de pensar que soy otra persona
ajena, y todo se ve muy distinto; cuando acepto a alguien en el
face, escrutinio sigilosamente su pestaña de información, en donde dice música,
y de eso depende el click que haga mi mano; cuando como, hago que todos los
fragmentos de comida que me lleve a la boca sean igual de proporcionados, si se
acaba el arroz, no como más carne, si se acaba la carne no como más arroz, lo llamo la teoría del reactivo limitante;
cuando estoy incómoda, miro para atrás; cuando conozco a alguien que lee Harry Potter,
ya de por sí creo que merece más respeto; cuando pongo una foto de perfil, me
aseguro que esté bien encuadrada en su miniatura, de lo contrario.. no nada, no
hay de lo contrario, es sí o sí, me desespera; cuando estoy con alguien, nunca
sé qué decir; cuando salgo sin celular, me siento genial; cuando conozco a
alguien que me gusta, me fijo si me gustan sus iniciales completas y descubrí
que si llevan vocales pierden la gracia; cuando hablo, o peor, escucho, siempre
arrugo la frente y levanto el labio, como quien dice, tengo cara de
huelemierda.