Hola, señores y señoras, damas y caballos, niñas y niños de todas las edades, vengo a contarles este problema que me atormenta, gracias a todos por darme esta oportunidad de redimirme.
Mi nombre es Jael (HOOOOOLA JAEEEEEEEL)
y padezco de impuntualidad crónica. (OOOOOOOOOH)
Sí, viene a mi como una especie de resortito en el estómago, una alarmita que me dice Vas a llegar tarde, sí, vas a llegar tarde, apurate! Y mi cerebro a su vez me da señales de hacer oídos sordos y apagar la alarma, pido disculpas a todos aquellos que lo han padecido, pero como he dicho es una enfermedad crónica queme acompaño y me acompañará siempre.