jueves, 22 de septiembre de 2011

going back to 505

Sin el pulso tan seguro me tienta reincidir y tropezar. Rengo el corazón palpita con dolor y es su bastón la soledad. Pero el tiempo parece conspirar y el refugio te ahoga sin piedad. Cuando acechan los viejos fantasmas, cuando cuesta esconder lo que fue. Cuando un nombre taladra en silencio la sien, cuando el verbo tachado es volver. Inventando alguna excusa, hechando culpas terminó nuestro compás. Vida mía, la distancia es una coma, nunca fue punto final. A los tumbos, contrario voluntad voy sin rumbo tratando de esquivar.